Los emails de Fauci: Abril 2020 (Parte 9)
Continuando con la serie de los emails de Fauci, dejo otra pequeña parte del contenido de los emails que encontrareis el PDF original de 3000 y pico paginas en el primer post de esta serie.
Ezekiel J. Emmanuel, de la universidad de Pennsilvania,
pregunta que si sigue respaldando el uso de Remdesivir para el tratamiento
clínico del COVID 19 a lo que Fauci contesta que no lo respalda al 100 % puesto
que es un tratamiento de alivio y no de choque. También tiene un “peloteo”
tremendo con Fauci y que quiere salir él, junto con su familia, a salir a cenar
pero Fauci le contesta que ya veríamos.
Resulta que las pruebas del medicamento, en macacos,
funcionó sin problemas con los macacos en el laboratorio en febrero del 2020
pero Fauci desconfía de su efectividad en el tratamiento clínico dado que solo
funcionaba bien si los síntomas eran leves (también funcionaba con el virus del
ébola) y no en el caso de la paciente del Reino Unido a la que tuvieron que
intubar.
Francis Collins sugiere el uso de la vacuna oral de la polio
para tratar el COVID. Un ensayo clinico de esta vacuna estaría sobre la mesa
pero no se llegó a efectuar dado que la vacuna de la polio ha provocado miles
de muertes en paises subdesarrollados.
El 25 de abril Connie M. Ulrich dice que, a pesar de haber
terminado su sección, no puede salir a ningún lado porque tiene que cambiar los
números de casos de COVID. ¿Estaría inflando números cara a la prensa a
espaldas de Fauci y de la administración Trump?
En el siguiente email expone un video de 1984 en la que Fauci explicaba la enfermedad del SIDA en una conferencia dentro del NIH.
En resumen, ¿es posible que Fauci, dada su amplia
experiencia en la enfermedad del SIDA, mandara una muestra al laboratorio de
Wuham para su manipulación y creación del actual virus?
El 27 de marzo Fauci solicitaba urgentemente que la gente
donase sangre para combatir el COVID19. Como ya hemos hablado en el post de la “Pandemia Silenciosa”, la probabilidad de contraer el SIDA es mínimo dado que
se hacen actualmente controles estrictos antes de ser suministrados al
paciente.
También podríamos pensar que no lo haya, dado que dicho
control conlleva tiempo, saltándose el protocolo e infectando a los pacientes
enfermos de COVID con la enfermedad del SIDA y estos pacientes, si se
recuperan, podrían contraer la otra enfermedad y morir contabilizándose estos
como muertes de COVID cuando en realidad podrían haber muerto de SIDA al
realizar la transfusión sanguínea de un donante anónimo. No se está, por tanto,
realizando una trazabilidad de la bolsa de sangre o plaquetas tal cual Fauci
menciona en el email de marzo.
En otro de los emails: "Necesitamos urgentemente un
tratamiento seguro y eficaz para el COVID-19. Reutilizar los medicamentos
existentes es una opción atractiva porque estos medicamentos se han sometido a
pruebas exhaustivas, lo que les permite pasar rápidamente a ensayos clínicos y
acelerar su posible aprobación para el tratamiento del COVID-19". dijo el
director del NIAID, Anthony S. Fauci, M.D. "Aunque existe evidencia
anecdótica de que la hidroxicloroquina y la azitromicina pueden beneficiar a
las personas con COVID-19, necesitamos datos sólidos de un gran ensayo clínico
controlado y aleatorizado para determinar si este tratamiento experimental es
seguro y puede mejorar los resultados clínicos".
Un ensayo que nunca llega debido al baneo por parte de las
grandes farmacéuticas.
El 21 de abril el senado aprobó una nueva partida
presupuestaria para el COVID valorado en casi 4 billones de dólares en la que 1
billon de dólares iría a BARDA que ya lo explicamos anteriormente en el primer post de Febrero del 2020 ampliamente.
El 18 de abril aparece en un email de Fauci la relación
entre los bastoncillos de algodón desechables, para recoger muestras de las
fosas nasales, y la fundación GATES (entre otras) en la producción de la
materia prima principal que es el algodón y no solo a nivel nacional sino
también a nivel internacional ya que es un negocio lucrativo emergente dado por
la extrema necesidad de realizar PCRs a los ciudadanos para así detectar y
confirmar los casos positivos de COVID. Aunque ya se está viendo que los PCR no
son del todo fiables ni siquiera el test de antígenos que se venden actualmente
en las farmacias a un precio astronómico y que, posteriormente, te obliga a
repetirte el test en un centro hospitalario o en un laboratorio con el
consiguiente desembolso de dinero y tiempo. Recientemente Bill Gates y George
Soros llegaron a un acuerdo para la compra conjunta de una empresa que se
dedica a fabricar test para detectar el coronavirus.
El 12 de abril, John Lauerman, pregunta a Fauci que ha
habido casos de enfermos recuperados del COVID que no han generado ningún
anticuerpo debido a que, según un estudio científico en primates, la proteína SPIKE
tiende a mutar exponencialmente en dichas células. Además comenta que la inmunidad
al virus disminuye conforme aumenta la mutación del mismo y que el estudio en
la fase 3 de la universidad de Oxford con 5.000 voluntarios estaría listo para
septiembre y que si le parece que llega tarde para el tema de la vacuna. Fauci
solo contesta “Vale”.
El 13 de abril, el Doctor De Simone (doctor muy conocido a
nivel mundial), desarrolló un antibiótico “Sivomixx”, fabricado muy limitadamente
en Francia, que estaba funcionando muy bien en pacientes COVID en Italia pero como,
en todo, Fauci no le interesa dando largas y que conteste otro porque el
negocio de él es y era vender la vacuna a toda costa para ganarse su comisión
por parte de las farmacéuticas.
Wayne Reynolds, el 6 de enero, habla y le pregunta a Fauci
si se ha reunido ya con la Fundación Gates para el desarrollo de la biotecnología
de Bob Langer (Lab Langer) donde dicha fundación está invirtiendo dinero en ello.
Un testigo, el 12 de abril que estuvo en la zona cero en
China, comenta que, cuando se hizo el confinamiento general en enero, donde se
establecieron puntos de control para evitar que la gente entrase o saliese de
un área controlada, hubo muchísimos suicidios de pacientes que esperaban ser
sanados de sus enfermedades crónicas, los hospitales se colapsaron, un taxista
se pasó 20 dias encerrado en su taxi y nada más comiendo fideos chinos
instantáneos de sobre… un desastre que fue peor que dejar que la vida siguiera
su curso confinando solo a los que verdaderamente están enfermos.
Para rematar los emails de Fauci encontramos una transcripción
del actual presidente de los Estados Unidos (pero antes de serlo el 1 de abril
del 2020), Joe Biden, con su particular visión sobre la pandemia para echarse a
llorar debido a la demencia que sufre desde hace muchísimo tiempo. Lo
encontrareis entre la página 1400 a la 1405.
El 25 de marzo alguien hizo el siguiente esquema gráfico:
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